Ya se que llegastes en bien en esa, que los maquinistas se habian ido anteriormente y que a pesar de encontrar cien obstáculos con la revisión de los documentos te hallas ya en el puesto que tanto te ha hecho sufrir, pues á sentir por tus plácticas de estos dias pasados cualquiera se creería que encontrarias la plaza ya ocupada, y al fin y al cabo, no debia haber para tanto, pues ¿cómo has encontrado tu cuartel? ¿se te han sublevado? ¿verdad que no? pues ya ves que de aguardar 24 horas mas hubieras podido ir en tren ya que circulan con bastante regularidad y por ahora el trabajo sigue organizándose pero hasta que haya un orden normal hay para toda la semana. (…)
Desde el domingo que hemos empezado la vida de veraneo hemos ido a la playa cuya concurrencia era extraordinaria, podiendo contemplar la destroza de toldos y casetas, siendo única la nuestra que se conserva intacta pero se nos llevaron 4 albornoces los suros y los utensilios de limpieza que en ella guardábamos, se ve que consideraron bastante pérdida y nos respetaron lo demás; ayer volvimos y la playa estaba tan animada como si no hubiese pasado nada, entre pasar el tren y oir las horas del campanario nos parece que hemos vuelto á la vida normal. Quiera Dios que no se interrumpa más y vuelva la paz (…).
Carmen
Vilasar, 28 julio 1936 Tarragona