Newcastle, 16 juliol 1922

Hoy 16 de Julio, ya que mi suerte no permitió, estar, a tu lado como en algun tiempo atrás habia creido, para gozar juntos la alegria, de este dia, a lo menos me es perimitido recordarlo estando en puerto, para poder reflejar mi pensamiento en este papel y mandártelo para que veas, que aunque lejos mi mente sigue fielmente tu imagen y tus pasos. Hoy que por ser domingo habreis podido reuniros todos en este rincón, de mundo estando en familia, aquí en la soledad de estas montañas vibraré el eco, de vuestra alegria y de vuestra animada charla, solo yo, lejos de vosotros, también en una quietud monotona de dia inglés, interrumpida por el ruido incesante de la lluvia y el silbar del viento, aquí bajo el calor, agradable, de mi celda recuerdo este dia y desde ella te mando con mi recuerdo la expresión de mi sincero cariño.
Va acercándose nuevamente el dia, de pasar el Tyne cruzando sus tres macizos puentes, entre niebla y lluvia, no viendo en las orillas de él más, que astilleros con barcos medio construidos y otras clases, de talleres, norma de actividad en otros tiempos y casi paralizados hoy debido, a la crisis por que atraviesa el mundo, que contraste, con el Guadalquivir este rio en el que los primeros en navegarlo puede decirse que fueron los que trajeron al mundo la ambición, de comercio, y en cambio en su lugar y tortuoso trayecto se ven grandes llanuras sin cultivar y grandes extensiones, que solo sirven para pacentar los grandes rebaños, de ganado bravío, que sirven para dar vida a la famosa fiesta nacional, y asi mientras aquí toda esta fuente de vida está paralizada porqué asi lo quieren las exigencias del mundo trastornado por esta guerra que, de la civilización nos llevó al caos; alli por inercia de los, que rigen los destinos de este país tan rico; que consienten que la propiedad, esté en manos de cuatro magnates, que la tienen sin que rindan producto a nadie, fomentan de este modo la emigración y la holgazanería. Solo pudiendo apreciar la realidad, puede verse la diferencia que existe entre Tyne y el Guadalquivir. En cambio, que distinta la naturaleza, el sol de Sevilla, que con su poder y su bondad, ampara la miseria, adormeciendo los sentidos y no dejando, despertar la realidad, a, aquellas gentes, que diferente es del sol, del Norte, con ser el mismo, parece, que Dios les haya castigado negándoles su luz y calor, pero en cambio ellos han sabido sublevarse contra esta ley que parece una injusticia y en su actividad encuentran el calor, que Aquel les niega y en su inteligencia, despierta, huyen de la miseria que el sol ampara, y asi mientras se ven las ciudades, de Andalucia muertas bajo el sofocante calor, sin ningun signo de trabajo, se ven los pueblos de este pais, pueblos de Hartlepool y West-Hartlepool, sin ninguna importancia, que tienen un gran puerto, donde acuden, grandes barcos de todas partes del mundo; y hay grandes astilleros.

Juan

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