Sevilla, 20 juny 1922

El domingo, a las seis, de la tarde eran interminables, los coches y automóviles, que bajo la boveda de estos corpulentos árboles paseaban, estilo Paseo de Gracia. Y es lo que te dije ya creo en otra carta, aquí, la vida se empieza a notar al atardecer, durante el resto, del, dia, por la calle no se ven más, que los que tienen obligación ineludible, de ir. Los domingos, al medio dia se nota algun movimiento, de la gente que va a misa. No obstante dicen, que aun el calor fuerte no empezó todavía, este año. Yo, que hay momentos del dia que estoy medio achicharrado, Dios me libre , de estar aquí en Agosto.
Después de salir, del paseo a las ocho y media fuimos al teatro Reina Victoria, un teatro al aire libre situado en la Alameda, y, alli vimos una pieza, que ni me acuerdo, que nombre tenia y, después la cancionetista Julita Fons. Suerte tiene, que es muy guapa, y que ostenta un vestuario lujosisimo, con el famoso traje de perlas luminosas. Queda el teatro a obscuras y solamente en el escenario se destaca la silueta, de su traje luminico. La voz se ve, que va perdiendola. Me parece , que ya no es la celebre Fons, de antes.

Juan

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