alta mar, 30 de juliol de 1917

Después de un viaje que nadie habia soñado, bueno por el tiempo y por lo rápido y esperando poder llegar a Jacksonville el sabado 28, hétenos aquí en la región de lluvias, encalmados por completo, caminando muy poco, aguantando un calor horroroso que despues de haber cargado la atmósfera se desahoga por la noche en chubascos de agua y viento que parece como si el mundo tuviera que venirse abajo. Todos los días igual.(…)

Hace ya tres o cuatro dias, que los “rabihorcados” han venido a darnos la bienvenida y anunciarnos que poco a poco vamos acercandonos a tierras americanas (hoy estamos a la altura de la primera isla que descubrió Colon -San Salvador-), pero a una barbaridad de millas (m.25). Estos pajarracos son de color blanco y tienen la cola en forma de horquilla, y dan unos chillidos raros. Van a una distancia de la tierra, mar adentro de 1500 millas, más de 2000 km., nunca van solos sino aparejados.>

A pesar de estar metidos en este gran charco , lejos de las novedades graves muchas de ellas, que deben en este momento ocurrir en el mundo, no por esto dejamos nosotros de distraernos, en los ratos de ocio, fijándonos para ello en las cosas mas insignificantes que suelen suceder abordo, cuando podiamos nosotros figurarnos que las aves de corral iban a distraer toda nuestra atención.

Pues así ha sido. Un gallo, alto, esbelto, la mar de presumido, supo hacer valer su verdadero título de “rey del corral”, es decir mejor que rey, de sultan, ya que tenia un harem que ni el de Turquia en sus buenos tiempos. El amor que profesaba a las sultanas, debia ser entre lo apasionado y lo trágico, ya que a los pocos dias de cortejar a una, pasaba esta a mejor vida, no bajo el cuchillo del cocinero sino, bajo los picotazos del célebre altanero, y así poco a poco desfilaron cuatro o cinco, hasta que en vista del estrago causado a su raza, se decidió a otra raza distinta: los patos, sucediendo a tres de ellos lo mismo que a las gallinas, hasta que pusieron coto a este funesto amor: las órdenes del capitán mandándolo prender y echarlo vivo a la mar, teniendo así trágico fin el que fué “Tenorio del reino animal”.

No se perdían no obstante para todos estos animales, sino que una vez muertos, un marinero se apoderaba de ellas, las plumaban y sin ninguna clase de preparado las metia al horno y con agua, en lugar de manteca, las hazaba. Éste, apodado “Torrevieja” es un tipo muy célebre que tambien, igual que el gallo nos divierte mucho; en sus buenos tiempos (dos años atrás) habia sido contrabandista, junto con dos compañeros, y por una mala partida que estos le hicieron, de contrabandista pasó a vigilante de contrabandistas, se fué al jefe de carabineros de Algeciras y por 90 duros vendió a sus amigos, junto con la lancha y los quintales de tabaco. Con los sacos, que encuentra abordo se confecciona unos pantalones que ya quisieran muchos del “Old England” tener tan buen corte, y le sirven para subirse todas las tardes a lo alto de los palos y entonar melodiosas canciones y cuplets, igual que un jilguero entre las ramas de los árboles. Aqui tienes algo explicada la biografia de este tipo, y así podria explicarte la de la otra gente, que poco a poco voy estudiando y en las que en todas encuentro algo caracteristico, digno de fijar en ellas la atención.

Otra novedad todavia mayor. Ayer domigo tuvimos una atracción, capaz de hacer competencia a las del “Turó Park”. Como te digo al principio hace unos cuantos dias estamos encalmados y el barco, que está casi parado, fue escoltado parte de la tarde de ayer por un tiburón, metimos enseguida que nos dimos cuenta un currican al agua (esto consiste en un gran anzuelo amarrado a un alambre y de ahi al extremo de una cuerda) con un pedazo de tocino; y al caer la tarde; caió el encanto en el anzuelo logramos a pesar de los grandes tirones que daba, sacarlo algo fuera del agua y el primer oficial le pegó ocho ó doce tiros de revolver, uno le tocó cerca la boca haciéndole una gran herida, por la que le salía la sangre a borbotones. Cuando le creíamos ya muerto ibamos a tirarlo abordo pero dio una sacudida, que logró desprenderse del anzuelo yendose al fondo del oceano. Por lo que pudimos apreciar, tendría unos 3 mts. de largo. Ya ves tu que gran acontecimiento, aunque no tienen nada de particular ya que estamos en la zona de los tiburones y de los ciclones.(…)

Juan
En la mar a 30 Julio 1917 en la Long 78º 41’ W.G. y Latitud, 29º 41’ N

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