Constantinoble, 21 desembre 1919

Aquí en esta población se ve un gran movimiento de gente de todos los paises. Las señoras en su gran mayoria francesas visten con gran lujo, con vestidos no propios de la estación, grandemente escotadas, abunda basante la seda tanto en vestidos como en medias, en estas ultimas el color gris, debe ser gran moda, los abrigos de pana en colores y de piel al parecer astrakan hacen furor. Sombrero no hay mujer ni mujercita que no lo use. En resumidas cuentas, mucha elegancia y sobre todo mucha belleza especialmente entre las mujeres orientales, que se europeizan y como tal les gusta coquetear, no teniendo ya miedo de levantarse el velo y enseñar sus caras. Hay dos compañias de teatro frances, una de ellas procede de Paris, debuta el martes con la comedia de Henry Bataille “El voleur” El ladron, otra anuncia un vaudeville titulado “La cauche de la Mariette” y en los programas que hay por las calles, se lee la siguiente nota “Prohibido terminantemente la entrada a las señoritas y… casi a las señoras. Seguramente que si Sanpere estuviera aquí tendria algo que ver con esto, pues el “pot de confitura” “La primera relliscada” y “el senyor Josep enganya a la dona” obras de su creación quedarán ante ésta, a la altura del betun. No pienso ir a verlo porque tres cosas lo impiden. Por no saber, donde esta el teatro, por ser muy tarde y tercera por lo principal por carecer de dinero turco.

Creo que cuando recibas ésta, habré tenido tiempo de recibir el telegrama que me anuncie que somos ricos (…).

Juan

< Carta anterior

Carta posterior >

Comments are closed.